lunes, 16 de noviembre de 2009

Serie PERSONAJES VIRTUALES

Lo real puede imitarse o ser transformado. En cualquier caso, ninguno de estos actos es perfecto como acción misma y ninguno prevalece afortunadamente sobre el otro, de ahí que ambos ejercicios estén presentes en una misma obra y en continua comunicación. Toda transfiguración de lo real abre las puertas a una nueva realidad, la mayoría de las veces más exacta para quien la contempla, también más controvertida, por cuanto crea un lenguaje nuevo capaz de alcanzar los espacios emocionales más hondos del observador.

El conjunto de mi obra se mueve entre estos dos planos imperfectos. Modificar lo virtual, desposeer sutilmente a sus arquetipos de aquellos atributos que los singularizan en el imaginario de los juegos de acción (tatuajes, revólveres, sortijas), permite ampliar las connotaciones que cada uno de estos personajes segregan, devolviéndolos a un plano más accesible no sólo para quien los mira, sino para quien los recrea. Lo real transformado no es sino una forma más de multiplicar la realidad. 


 
 

Stop I. Acrílico sobre lienzo. 100 x 100 cm. 2009




Cocktail con naranja. Acrílico sobre lienzo. 60 x 60 cm. 2009





Cocktail con cereza. Acrílico sobre lienzo. 60 x 60 cm. 2009





Cocktail con aceituna. Acrílico sobre lienzo. 60 x 60 cm. 2009



Cocktail con sombrilla. Acrílico sobre lienzo. 40 x 40 cm. 2010






Siamesas (díptico). Acrílico sobre lienzo. 60 x 120 cm. 2010




El espía. Acrílico sobre lienzo. 70 x 70 cm. 2010





La descarada. Acrílico sobre lienzo. 100 x 70 cm. 2010



Mariposa de la col. Acrílico sobre lienzo. 60 x 60 cm. 2010





Stop II. Acrílico sobre lienzo. 100 x 100 cm. 2010





Círculos. Acrílico sobre lienzo.
Conjunto de 4 lienzos de 40 x 40 cm. 2010





Rock star stamp. Acrílico sobre lienzo. 100 x 100 cm. 2010



Geisha. Acrílico sobre lienzo. 80 x 100 cm. 2011



Chica chupa-chup. Óleo sobre lienzo. 100 x 70 cm. 2011